Voy a tratar de explicarte porque te conviene praticar artes marciales de la misma manera que te conviene practicar danza, o sea, bailar.
Son los 2 lados de una balanza.
Para empezar, las artes marciales no son solo un conglomerado de golpes y patadas con atuendos y cinturones. Es algo profundo que lamentablemente solo vemos la superfície. Como digo, estamos ultra influenciados, nos han hecho creer que es una cosa de frikis. Te pueden hacer incluso creer que las artes marciales son para luchar, y como ya vivimos en un mundo «civilizado» son algo ya desechable, antiguo.
Mira, antes de que sigas, voy a hacer un análisis del movimiento muy básico. Quisiera escribir qué es lo que nos ocurre en nuestra mente cuando hacemos una cosa (artes marciales) y cuando hacemos la otra (danza).
Lo valioso que veo es que las artes marciales albergan energía masculina. Y en la danza energía femenina. No de forma exclusiva, pero si como puerta de entrada. Déjame que me explique desde ése análisis de movimiento.
Cómo es el movimiento del cuerpo en las artes marciales habitualmente? Fragmentado, corto, explosivo, direccionado, repetido, focalizado
Esas són las cualidades de la energía masculina albergadas en el movimiento! Cuando practico, aspiro a vivir y experienciar esas cualidades porque soy consciente que todo hace transferencia. No son sólo patadas, puños y katas, ni tampoco las habilidades para saber defenderse.
En mi caso he encontrado un déficit de esas cualidades, por eso practico mucho, porque lo necesito! Es como tener sed y beber agua, tan simple!
Y el otro lado funciona igual.
Cómo es el movimiento del cuerpo en la danza, de forma general?
circular, suave, contínuo, sensitivo, improvisado, caótico, expresivo, emocional…
Cuando bailo, aspiro a practicar e impregnarme de esas cualidades, que son energía femenina.
Todos tenemos de las dos energías. A medida que vamos descubriendo nuestra mezcla, podemos darnos lo que más necesitamos para equilibrarnos.
Entonces, una invitación: veamos las cosas de otra manera, veamos las cosas más allá de la forma.
Cuando veas artes marciales, no te fijes sólo en la forma.
Cuando veas danza, no te fijes sólo en la forma.
Y al final todo es todo. La dualidad está en todo. Como decía antes, no es exclusivo. La dualidad está en ti, en mi, en todo. Todo alberga energía masculina y femenina danzando periódicamente, perpetuamente, es la naturaleza de esta existencia en la que vivimos.
Pero de esa profundidad de ver más allá de la forma le podemos sacar provecho. La pregunta que te hago es: te sientes con más energía masculina o femenina? Qué has encontrado para trabajar «la otra parte»?